making UP
Acompañame un día en ADN
La experiencia. Fotos y video.
Por Gustavo Llabra
Fotografía: Guadalupe Carrizo
A las nueve de la mañana comenzaban a acomodarse los cables, a prenderse las luces, el olorcito del café con leche y las medialunas recién horneadas, el ruido de los secadores de pelo y de los retornos probando el audio. Sucede que cada mañana de jueves del año 2008 me tocaba prepararme desde muy temprano para salir al aire como panelista de la sección espectáculos de ADN, el magazine mañanero de Canal 8 de Tucumán, conducido por Ceferino Décima, Lorena Pérez y Belén Pereyra. En particular, comentábamos productos televisivos, films, series, entre otros.
Todo comienza por la propuesta de mi estimado profesor de Producción Periodística de la Universidad Nacional de Tucumán, Ricardo Bocos, quien entonces integraba el equipo de producción del magazine, para comenzar a practicar en televisión. Sin dudar acepté su propuesta y comencé a transitar el camino de la práctica y de la aplicación de todas las técnicas adquiridas durante mis años de estudio como ser la producción periodística y audiovisual, guión, vestuario, locución, entre otras.
En esta experiencia tuve la dicha de conocer a un excelente equipo de trabajo como ser el de Canal 8 de Tucumán, tanto en la parte técnica como en la parte periodística, realmente un equipo con las mejores calificaciones y que demostró saber reaccionar en los momentos difíciles.
Si tengo que elegir una palabra para titular esta experiencia, ella es “gracias”. Estoy muy agradecido con todo el personal del canal, sus autoridades y el equipo de producción de ADN. Este agradecimiento es a la posibilidad que tuve de aplicar, de equivocarme y de aprender para poder plantearme nuevos desafíos. Y por las oportunidades siempre agradezco, ya que un comunicador puede prepararse constantemente pero necesita espacios en los cuáles desarrollarse, equivocarse y aprender para poder llegar a ser un profesional con todas las letras. Lo mismo nos pasa a los hombres, no somos tales sólo por lo machos sino también porque hay una mujer que nos da la oportunidad de serlo.
Gracias ADN, los llevo en mi corazón.
Acompañame un día en ADN
La experiencia. Fotos y video.
Por Gustavo Llabra
Fotografía: Guadalupe Carrizo
A las nueve de la mañana comenzaban a acomodarse los cables, a prenderse las luces, el olorcito del café con leche y las medialunas recién horneadas, el ruido de los secadores de pelo y de los retornos probando el audio. Sucede que cada mañana de jueves del año 2008 me tocaba prepararme desde muy temprano para salir al aire como panelista de la sección espectáculos de ADN, el magazine mañanero de Canal 8 de Tucumán, conducido por Ceferino Décima, Lorena Pérez y Belén Pereyra. En particular, comentábamos productos televisivos, films, series, entre otros.Todo comienza por la propuesta de mi estimado profesor de Producción Periodística de la Universidad Nacional de Tucumán, Ricardo Bocos, quien entonces integraba el equipo de producción del magazine, para comenzar a practicar en televisión. Sin dudar acepté su propuesta y comencé a transitar el camino de la práctica y de la aplicación de todas las técnicas adquiridas durante mis años de estudio como ser la producción periodística y audiovisual, guión, vestuario, locución, entre otras.
En esta experiencia tuve la dicha de conocer a un excelente equipo de trabajo como ser el de Canal 8 de Tucumán, tanto en la parte técnica como en la parte periodística, realmente un equipo con las mejores calificaciones y que demostró saber reaccionar en los momentos difíciles.
Si tengo que elegir una palabra para titular esta experiencia, ella es “gracias”. Estoy muy agradecido con todo el personal del canal, sus autoridades y el equipo de producción de ADN. Este agradecimiento es a la posibilidad que tuve de aplicar, de equivocarme y de aprender para poder plantearme nuevos desafíos. Y por las oportunidades siempre agradezco, ya que un comunicador puede prepararse constantemente pero necesita espacios en los cuáles desarrollarse, equivocarse y aprender para poder llegar a ser un profesional con todas las letras. Lo mismo nos pasa a los hombres, no somos tales sólo por lo machos sino también porque hay una mujer que nos da la oportunidad de serlo.
Gracias ADN, los llevo en mi corazón.
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